Cuando se trata de instalaciones eléctricas en lugares peligrosos, la seguridad es de suma importancia. Los equipos eléctricos y los métodos de cableado deben seleccionarse e instalarse cuidadosamente para garantizar que sean seguros y confiables en estos entornos potencialmente explosivos. Un factor clave a considerar es la clasificación de la ubicación peligrosa, que está definida por el Código Eléctrico Nacional (NEC) de los Estados Unidos.
El NEC utiliza tres clases para definir ubicaciones peligrosas donde pueden estar presentes atmósferas de gases explosivos. Las ubicaciones de Clase I son áreas donde pueden estar presentes gases, vapores o líquidos inflamables en cantidades suficientes para producir mezclas explosivas o inflamables. Las ubicaciones de Clase II son áreas donde pueden estar presentes polvos combustibles en cantidades suficientes para producir mezclas explosivas o inflamables. Los lugares de Clase III son áreas donde pueden estar presentes fibras o partículas fácilmente inflamables en cantidades suficientes para producir mezclas inflamables.
Al seleccionar accesorios de iluminación LED para usar en ubicaciones peligrosas, es importante considerar la clasificación de la ubicación y seleccionar accesorios que sean apropiados para esa clasificación. Los accesorios de iluminación LED diseñados para usarse en ubicaciones peligrosas deben estar certificados y aprobados para su uso en la clase específica en la que se instalarán. Esto garantiza que el dispositivo esté diseñado y construido para resistir los rigores del medio ambiente y que cumpla con estrictos estándares de seguridad.
A continuación se ofrece una breve descripción general de las clases, divisiones y grupos definidos por NEC para identificar ubicaciones peligrosas donde se requieren tipos específicos de equipos eléctricos y métodos de cableado.
Clases: El NEC define tres clases según el tipo de material peligroso presente en el lugar.
- Clase I lugares con gases o vapores inflamables
- Clase II lugares con polvo combustible
- Clase III lugares con fibras o partículas en suspensión fácilmente inflamables.
Divisiones: El NEC también define dos divisiones basadas en la probabilidad de que el material peligroso esté presente en el lugar.
- División 1: Siempre presentes
Áreas en las que existen concentraciones inflamables de riesgo en condiciones normales de operación y/o donde el riesgo está causado por trabajos frecuentes de mantenimiento o reparación o fallas frecuentes del equipo. - División 2: No normalmente presentes
Áreas en donde las concentraciones inflamables de riesgo normalmente están en contenedores o sistemas cerrados. Pueden existir riesgos debido a la rotura o avería accidental de dichos contenedores o sistemas
Grupos: El NEC clasifica además los materiales peligrosos en diferentes grupos en función de sus propiedades. Hay seis grupos en total, que van desde el Grupo A (acetileno) hasta el Grupo F (polvos combustibles) y el Grupo G (otros materiales combustibles).
- Clase I: Gases
Grupo A – Acetileno
Grupo B – Hidrógeno
Grupo C – Etileno
Grupo D – Propano - Clase II: Polvos
Grupo E – Polvo conductor de la electricidad
Grupo F – Polvo carbonoso
Grupo G – Polvo agrícola y polimérico
Por ejemplo, una luminaria LED diseñada para su uso en un lugar de Clase I, División 1 (donde existe una atmósfera de gas explosivo en condiciones normales de funcionamiento) debe estar diseñada para evitar la ignición de la atmósfera por el funcionamiento normal de la luminaria o por cualquier chispa o arco eléctrico que pueda generar la luminaria. La luminaria también debe estar fabricada con materiales adecuados para el entorno peligroso y debe estar probada y certificada para su uso en esa clase específica.
En resumen, las clasificaciones NEC para ubicaciones peligrosas son una herramienta esencial para garantizar la seguridad y confiabilidad de las luminarias LED en entornos potencialmente explosivos. Al seleccionar las luminarias LED para su uso en ubicaciones peligrosas, asegúrese de buscar productos que hayan sido certificados y aprobados para su uso en la clase específica del entorno en el que se instalarán y así garantizar la seguridad y confiabilidad de su sistema de iluminación.